Querido
ciudadano masculino:
Sí,
soy camarera y joven y sí, trabajo en una cafetería/pub. He de
informarle que entre mis muchas obligaciones en este trabajo, se
encuentran entres otras, servirle lo que me pide con rapidez y
eficiencia, limpieza y amabilidad y respeto hacia TODOS los clientes
(mujeres y niños incluidos por supuesto).
Soy
amable y simpática por mi trabajo, con cualquiera que entre en el
local y lo trato con todo el respeto que merece. Y tengo que volver a
puntualizar y señalizar el hecho de que soy amable con TODOS, no
solo con usted. Dicho de otra manera, no quiero que que piense usted
que porque le escucho y le hablo bien o incluso en algún momento
charlemos, eso signifique que esté de alguna manera interesada en
usted o que le estoy “mandando señales” para ligar con usted.
Así
que, que sea camarera y amable o simpática, NO le da derecho a
insinuarse, NO le da derecho a “tocarme” aunque sea una jodida
mano y mucho menos besarme el dorso de la misma, Romeo de pacotilla.
NO te mando a mierda por respeto, y si quito la mano bruscamente y
sonrío (aunque por dentro esté cagándome en ti) y me dé la
vuelta, NO es por que sea tímida, es que me está entrando mucha
mala leche y no quiero insultarle, pero sobre todo , me doy la vuelta
del asco que me da, que un desconocido, sin avisar, interprete mal mi
amabilidad y me toque.
Porque,
si en vez de estar dentro de la barra, estuviera fuera, primero, dudo
que se me acercará (por lo que aprovecha la relación
camarero-cliente) y segundo, si lo hiciera le mandaría a la mierda
inmediatamente.
Así
que por favor, sólo le pido respeto para una camarera, que sólo
quiere hacer bien su trabajo.
P.D:
Por que si insiste en su conducta, no dude ni por un momento que
puedo soltarle una fresca, le negare la entrada al local y si se
propasa, una patada en los huevos. (O defenderme con un palo que
tengo detrás de la puerta).
Atentamente.
Una
servidora.